Desde hace varios meses la plaza de Castilla y León (plaza de Hacienda) se ha convertido en punto de encuentro de numerosos jóvenes, menores de edad, que se reúnen en este céntrico punto, en ocasiones a bordo de bicicletas y monopatines. Una ‘moda’ que no tendría mayor alcance de no ser por el comportamiento incívico que denuncian vecinos, hosteleros y comerciantes, quienes ven con impotencia cómo la afluencia cada vez más numerosa y la actitud negativa que mantienen generan problemas de convivencia y degradan el entorno.
La gota que colmó el vaso se produjo en la tarde de ayer, cuando clientes de las terrazas y usuarios del parque avisaron a la Policía Nacional, alarmados por la concentración de cerca de 80 jóvenes, la mayor parte menores de edad, que al parecer acudían para presenciar una pelea entre dos chicas.
Los hechos se produjeron en torno a las 18.30 horas, cuando a la plaza de Castilla y León, habitualmente frecuentada por público infantil y por clientes de comercios y terrazas, comenzó a llegar un número cada vez mayor de jóvenes que formaron corro en torno al ‘espectáculo’, jaleando a las participantes. “Comenzaron a llamarse por teléfono y cada vez había más y más chavales”, asegura uno de los vecinos que dio el aviso, preocupado por la subida de tono del encuentro.
Poco después, una patrulla de la Policía Nacional se personó en el lugar, ante lo que los jóvenes allí concentrados se dispersaron y huyeron, dando por finalizado el ‘amago’ de altercado en hora punta de afluencia de la zona.
Según aseguran, el malestar es creciente, y temen por el deterioro de la zona. “Fuman porros, beben cerveza y luego dejan toda la suciedad, y a veces duermen la mona en el pasaje que comunica con la calle Pelayo”, se quejan los afectados. De hecho, en el pasaje puede comprobarse la suciedad, las pintadas y los cristales rotos de un local vacío con que se saldó la concentración de ayer.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno aseguran que no llegó a producirse la pelea y que no hay constancia de quedada de bandas, pero mantiene la vigilancia en la zona, frecuentemente patrullada por efectivos de la Comisaría de Zamora.
