La Junta de Castilla y León, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente (Somacyl), invertirá 1.690.747 euros para la promoción del uso de biomasa en explotaciones ganaderas mediante el desarrollo de seis proyectos pilotos enfocados principalmente al empleo de este combustible para calefacción e incineración de cadáveres de animales.
Este plan de actuaciones, que se ejecutará entre 2016 y 2017, beneficiará a una veintena de explotaciones de las provincias de Ávila, Burgos, León, Palencia, Segovia y Valladolid que reducirán en 1.431 toneladas el CO2 emitido anualmente a la atmósfera, mientras que el ahorro económico para una granja media de 2.000 madres rondar los 33.000 euros por ejercicio, con una mejora añadida de la seguridad sanitaria al evitarse el transporte de animales muertos hasta los hornos crematorios.
Así lo han destacado los consejeros de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, durante la presentación de esta iniciativa en la que trabajan de forma conjunta ambos departamentos del Gobierno regional.
En concreto, Suárez-Quiñones ha advertido de que si se extendieran estas actuaciones a las 40 explotaciones de porcino más grandes de Castilla y León, la disminución de emisiones anuales a la atmósfera alcanzaría las 10.000 toneladas, por lo que el objetivo es llegar a más centros ganaderos.
En este sentido, la economía de escala hace que la implantación de la biomasa resulte más rentable en aquellas explotaciones de mayor tamaño, aunque se abre la posibilidad de desarrollar determinadas instalaciones conjuntas para otras de menor envergadura, a fin de rentabilizar así la inversión.
Es el caso de dos de los proyectos piloto puestos en marcha, uno de ellos desarrollado en nueve granjas ubicadas en los municipios segovianos de Tejares, Sacramenia y San Miguel, en un radio de 15 kilómetros y con una inversión de 178.475 euros, que supondrá la instalación de un incinerador con biomasa con recuperador de humos de escape, situado en un punto intermedio, para la gestión de los cadáveres generados.
El otro consiste en la construcción de una planta incubadora en Dueñas (Palencia), donde se prevé proveer a cinco granjas reproductoras que envían casi diariamente los huevos para incubar y se encuentran situadas en un radio de 25 kilómetros. Para ello, se implantará un incinerador con biomasa para poder quemar los subproductos generados en la incubadora y los cadáveres de las granjas, a lo que se sumará un recuperador de humos, con un presupuesto de 92.500 euros.
Por otro lado, se encuentran ya en funcionamiento parcial dos proyectos en dos granjas porcinas de Santo Domingo de las Posadas (Ávila) y Pollos (Valladolid). En concreto, la de Santo Domingo de las Posadas, actualmente en construcción, albergará a más de 2.700 animales. En ella se instalará un incinerador con biomasa, con recuperador de humos de escape para la gestión de los cadáveres generados por la explotación, así como una caldera de biomasa para dar apoyo al recuperador, con una inversión de 189.900 euros.
En cuanto al proyecto de Pollos, permitirá la cría genética de madres con capacidad superior a 2.700 animales. Éste incluye la instalación de una caldera de biomasa con agua caliente para la zona de destetes y un incinerador de biomasa con recuperador de humos de escape para la gestión de los cadáveres generados en la explotación. La inversión en este caso será de 178.475 euros.