El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Ponferrada ha decretado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de I.R.G. como presunto autor del secuestro y agresión de su expareja, una mujer de 36 años vecina de Fabero de la que tenía orden de alejamiento y quien denunció los hechos en la madrugada de este martes en Bembibre.
El Juzgado es el competente en materia de Violencia de Género y, además, ha declarado el secreto de las actuaciones, ha dictado auto de ingreso en prisión sobre el individuo al considerar que “aparecen indicios racionales bastantes para presumir la participación del detenido en los hechos investigados”, según el auto de prisión al que ha tenido acceso Europa Press en fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL).
El Juzgado considera que, por ahora y sin perjuicio de posterior calificación jurídica, los hechos pueden ser consitutivos de un delito de detención ilegal, penado con entre cuatro y seis años de prisión, y otro de quebrantamiento de medida cautelar, que podría suponer entre seis meses y un año de cárcel.
En el auto se considera que “existen indicios fundados de su comisión e imputación al investigado”, como se desprende de las actuaciones y de las declaraciones prestadas, pero además se justifica el ingreso en prisión en la necesidad de evitar la ocultación, alteración o destrucción de pruebas.
El titular del Juzgado considera que hay motivos bastantes para creer responsable de delito a I.R.G. en que, según ha manifestado el Ministerio Fiscal, consta en autos la coincidencia entre el relato de algunos extremos de la declaración de la denunciante y la entrada y registro efectuada este miércoles en el domicilio y trastero donde vive el denunciado. Aunque por el momento no se ha encontrado prueba directa de la participación del detenido en los hechos, según el auto, “no se puede descartar su intervención ante los indicios y conocimiento de la víctima de detalles del lugar de detención ilegal que no tendría por qué”.
“El detenido ha negado haber participado en todos los hechos, pero los detalles de los hechos denunciados puestos en relación con los datos que no tendría por qué conocer la víctima nos deben llevar a no descartar la participación del investigado en los hechos”, señala el auto, en el que se aclara que la decisión puede revisarse si la investigación no permite la identificación de los participantes en los hechos.
El detenido, que ingresará en el Centro Penitenciario de Mansilla de las Mulas (León) fue arrestado el martes en la localidad leonesa de Castropodame y pasó al día siguiente a disposición del citado Juzgado, que tomó declaración al sospechoso y a la víctima de los hechos denunciados, que supuestamente se produjeron la noche del lunes al martes, en torno a las 23.00 horas, cuando dos personas abordaron a la mujer, que se preparaba para dar un paseo a su perro, y la metieron en un coche.
Aunque la mujer pudo reconocer a su expareja, no pudo aportar datos sobre el otro agresor, y ha denunciado que fue sometida a abusos y vejaciones e incluso le echaron “un líquido que le quemaba en su zona íntima, a parte de pegamento”, según el relato que ha dado a conocer la abogada de la víctima. La mujer fue abandonada cerca de una casa y sobre las 4.00 horas del martes y, tras recibir los primeros auxilios, presentó denuncia ante la Guardia Civil.
El individuo al que se ha detenido contaba con una pulsera telemática, aunque ella no llevaba el dispositivo que alerta de su cercanía en el momento de los hechos, fruto de una denuncia por malos tratos. A ella se suma otra posterior por quebrantamiento de condena precisamente al día siguiente de salir de prisión, el pasado viernes, cuando supuestamente escribió un mensaje a la mujer, pero que no se pudo acreditar, motivo por el que quedó en libertad.