Rondaban las 4.00 horas de la madrugada del pasado domingo cuando F. G. y un grupo de otros seis amigos, estudiantes en Valladolid, cruzaba la calle San Benito hacia Doctor Cazalla en dirección la Plaza de San Miguel y de repente fueron sorprendidos por un amplio grupo de personas que comenzaron a agredirles indiscriminadamente.
Según relata F. G. a este periódico, los hechos ocurrieron “de repente” cuando los siete amigos se dirigían hacia la discoteca Asklepios y algunos de ellos fueron atacados por unas 10 personas, supuestamente de nacionalidad rumana, que comenzaron haciendo la zancadilla y pegando un puñetazo al que más avanzado iba en el grupo para luego cebarse con el resto de amigos, todos entre los 20 y 21 años de edad.

“Al amigo que iba delante le hicieron una zancadilla y luego le dieron un puñetazo que le hizo caer al suelo. A mí no me dio tiempo a reaccionar y me dieron cuatro puñetazos bestiales en la cara”, relata la víctima. La agresión ocurrió cerca del bar Jagger donde la tomaron especialmente con él. “Me tiraron en medio de la calle y cuatro personas empezaron a darme patadas, sobre todo en la cabeza”.
El agredido relata que fue una pelea en la que no pudieron defenderse y que surgió sin motivo alguno, cuando andaban por la calle. Además, resalta que ni siquiera pretendían robarles y que “solo querían destrozarnos a golpes”. Una agresión que surgió “sin ningún sentido”, ya que la víctima asegura que ni les habían visto y mucho menos les había provocado para sufrir tal paliza.
F. G. asegura incluso que fueron tales los puñetazos y patadas que sufrió, que dos de los agresores tuvieron que advertir a otro de que “me iban a matar”. Todo terminó pocos minutos después, cuando varias personas se acercaron para que cesara la agresión, lo que hizo que el grupo de unos 10 agresores se marchara corriendo. “Pararon en cuanto vino más gente y se echaron encima”, aunque asegura que no tiene los recuerdos demasiado claros por el shock de la agresión repentina.
Tras finalizar la trifulca, amigos del herido llamaron a la ambulancia, que le trasladó a él y a otro de los agredidos al Hospital Río Hortega, donde tras diferentes pruebas fueron dados de alta con numerosas contusiones por todo el cuerpo pero con especial incidencia en la cabeza. Asi se refleja en el parte de lesiones, en el que consta que tiene una fisura en el tabique nasal.
Al mismo tiempo que los sanitarios llegó una patrulla de la Policía Nacional, que estuvo recorriendo la zona con algunos de los testigos, amigos de las víctimas, para ver si podían dar con los agresores. Algo que no ocurrió.
Ante tal agresión, puso la denuncia correspondiente el mismo domingo en la comisaría de Delicias, pero la policía no pudo actuar al no haber podido identificar a los agresores.
Es por ello que ahora F. G. y sus amigos quieren recabar información sobre lo ocurrido en los establecimientos cercanos y revisar las cámaras de seguridad que pudieran tener para dar con sus agresores, según explica.